Delantero criado en las canteras del fútbol madrileño, se incorporó a la del Albacete Balompié en 2009, debutando esa misma temporada en Segunda División con el primer equipo manchego. Tras dos años en el filial albaceteño, firmó por el Real Sporting en verano de 2011, club en el que permanecería durante cinco campañas entre el filial y el primer equipo. Fue uno de los destacados en la temporada del ascenso sportinguista a Primera División, siendo el máximo goleador del equipo. Ya en la máxima categoría, disputó 25 encuentros oficiales con los asturianos, anotando dos goles.

En 2016 firmó por dos temporadas como futbolista pepinero, marcando nueve goles entre ambas campañas. En 2018 firmó por el Olympiacos griego, donde militó durante temporada y media antes de recalar de nuevo en Butarque en enero de 2020 en calidad de cedido.