El 30 de enero de 2005, el Leganés recibía en Butarque la visita del Ourense. El equipo pepinero se encontraba a sólo tres puntos de la zona de ‘play-off’ de ascenso a Segunda División en su primera temporada tras el descenso, y aspiraba a volver a la categoría de plata de la mano de Paco Gutiérrez. Tras una primera vuelta en la que el equipo se instaló en la zona alta, esa mañana un rival directo visitaba a los blanquiazules, que venían de tres derrotas consecutivas.
Con ánimos de cortar esa mala racha, el técnico pepinero hacía debutar como titular a un mediocentro canterano de 20 años llamado Carlos de Lerma. Ese día jugaban: Raúl; Pardo, Javi González, Iban Pérez, Baigorri; Velasco, De Lerma, Melgar, Lardín; Borja y Marcos Márquez. Álvaro, Albarrán y Carreño entraban en la segunda parte. De Lerma jugaría los noventa minutos, y esa temporada disputaría otros nueve partidos con el primer equipo. Después se marcharía al Levante, para pasar por Ceuta, Albacete y volver al Lega en 2011, en una segunda etapa tras la que saldría a Nàstic, Cartagena y, en la actualidad, Toledo.
De Lerma disputó un total de 48 partidos como pepinero, logrando marcar un gol importante para la permanencia del equipo en Segunda ‘B’ en la temporada 2011/12, en el Salto del Caballo ante el Toledo.
