El 27 de mayo de 2001, el Leganés visitaba por primera vez en partido oficial el Vicente Calderón para medirse al Atlético de Madrid. Los rojiblancos afrontaban su particular “añito en el infierno”, mientras que los pepineros luchaban por lograr la permanencia en la categoría. El duelo llegaba a cuatro jornadas para el final, y el Lega tenía encauzada la salvación aunque le faltaba rematarla. Por su parte, los rojiblancos tenían más urgencias y debían ganar para no despedirse de forma prematura del ascenso. Y para ello preparaban un golpe de efecto.
Ese no era otro que el debut del joven delantero Fernando Torres, que se estrenaba con 17 años con el primer equipo. Torres entraba desde el banquillo en la segunda parte ante un Leganés que formaba con: Raúl; Óscar, Julián Ronda, Macanás, Lambea; Merino, Puñal; Fede Marín, José Mari, Miguel Ángel; y Makukula. Barbarín, Álex y Trigueros entraban durante el partido. El gol de Luque le daría el triunfo al Atlético, pero parte del posible ascenso rojiblanco se decidiría en Leganés unas semanas después. Sin embargo, ese día pasaría a la historia como el del debut de Torres con el Atleti. Y fue ante el Leganés.