El 24 de abril de 2004, el Leganés recibió en Butarque al Tenerife. Transcurría la jornada 34 de la temporada 2003/04, y ambos equipos luchaban por permanecer un año más en Segunda División. El Leganés de los argentinos caminaba hacia el abismo, mientras que los chicharreros, con hombres de la experiencia de Djukic, Posse o Barata, buscaban solventar la temporada sin mayores apuros. El partido, sin demasiada historia, finalizaría con el empate a cero inicial. Nada destacable de no ser porque, aquel día, el portero del Tenerife era el alemán Robert Enke, y ése sería el único partido que disputaría en Butarque.
El internacional alemán había pasado por Mönchengladbach, Benfica, Barcelona y Fenerbahçe antes de llegar al Tenerife, donde empezaba a relanzar su carrera tras varios episodios personales complicados. Hasta tal punto, que después de ese año volvería al primer nivel, disputando cinco temporadas más en Bundesliga con el Hannover 96 y volviendo a la selección alemana. Sin embargo, varios episodios depresivos provocaron que Robert Enke acabara con su vida suicidándose un 10 de noviembre de 2009, a la edad de 32 años. Su historia puede revivirse en el libro “Una vida demasiado corta”, escrito por Ronald Reng.
Para la memoria particular del Leganés, siempre podrá decir que un 24 de abril, Robert Enke jugó en Butarque.
