Tal día como hoy, hace tres años, el Leganés conseguía su mayor goleada en Primera División al imponerse al Real Betis en Butarque (4-0). Con esa victoria, los pepineros daban un paso decisivo hacia la permanencia en su primer año en la máxima categoría, y se quedaban a un punto de lograr la salvación matemática a falta de dos jornadas.
Era la antepenúltima jornada de la temporada 2016/17, que cerraba ese lunes el Leganés ante los verdiblancos. Los blanquiazules iniciaban el choque con solo tres puntos de ventaja sobre la zona de descenso, después de que el Real Sporting, equipo que marcaba la frontera con la zona roja, hubiera vencido su partido dos días antes.
Asier Garitano alineaba a: Iago Herrerín; Tito, Insua, Siovas, Diego Rico; Rubén Pérez, Timor; El Zhar, Gabriel, Szymanowski; y Guerrero. En la segunda mitad entrarían Bueno y Luciano. El Leganés salía en tromba y, a los seis minutos, Tito centraba y un zaguero desviaba el cuero con el brazo: penalti que transformaba con seguridad Szymanowski. Poco después, Nabil El Zhar se hacía con un rechace, se internaba en el área y volvía a batir a Adán: 2-0 y apenas quince minutos disputados.
Ya en la segunda parte, Gabriel Pires iba a marcar uno de los mejores goles del Leganés en Primera División. Robaba en la línea de medio campo y, desde unos 45 metros, batía a Adán con un soberbio tanto de vaselina. Era el 3-0, que aún se iba a aumentar con una cabalgada de Szymanowski y definición de picada con la derecha.
El Leganés vivía una noche histórica y necesitaba ya un solo punto en las dos jornadas restantes para sellar su permanencia en su primer año en la élite.
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