Tal día como hoy, hace veinte años, el Leganés se imponía en Butarque al Levante (2-0) y dejaba prácticamente sentenciada su permanencia una temporada más en Segunda División. Los pepineros se llevaban los tres puntos gracias a los goles de Barbarín y Puñal, de penalti, y a la pena máxima que, a su vez, atajaba Raúl Arribas.
Era la jornada 38 de la temporada 1999/00, en la que el Leganés había cambiado de entrenador al sustituir Enrique Martín a José Antonio Fernández en la novena jornada. Con el navarro, el equipo reaccionó y llegaba al tramo final en media tabla. Ese 7 de mayo de 2000, los blanquiazules alineaban a: Raúl Arribas; Óscar, Julián Ronda, Fede Bahón, José María; Merino, Puñal, Teixeira, Trigueros; Barbarín y Sigüenza. En la segunda parte entrarían Pachón, Antonio López y José Mari.
El Leganés se adelantaría en la primera mitad al culminar Barbarín un mano a mano ante Veiga. Poco después, el colegiado señalaba penalti en una caída entre Trigueros y Fernando Sales, pero Raúl realizaba una gran intervención al lanzamiento de Salillas.
Ya en la segunda parte, otro penalti, esta vez sobre Pachón, permitía al Leganés sentenciar el encuentro: el especialista Patxi Puñal transformaba la pena máxima y dejaba los tres puntos en casa. Los pepineros, a falta de confirmarlo matemáticamente, seguirían una temporada más en la categoría de plata.